La locura del consumismo

¿Realmente somos más felices comprando aquello que 'nos han hecho creer' que necesitamos?

Esta seria una de las preguntas mas trascendentes que deberíamos hacernos cada vez que compramos de forma premeditada o compulsiva ‘lo último’ o más novedoso del mercado. Antaño, solo nos preocupábamos de tener un techo donde cobijarnos, conseguir alimentos para subsistir y procurarnos calor para pasar los inviernos, cubriendo así nuestras necesidades más básicas i estar mínimamente confortables… Entonces como pudo ser, ¿que es lo que pudo pasar para que ya no bastara con cubrir estas necesidades? Ahora hay que tener lo último, lo mejor, estar a la moda, tener lo más novedoso, la ropa más ‘trendy’ la smart tv más grande, el último smartphone, el coche más potente y tecnológico… ¿que nos está pasando? Cuando las necesidades básicas quedaron cubiertas, gracias a loa avances tecnológicos, tuvieron que ir surgiendo o ‘creándonos’ nuevas necesidades porque sino el mercado ya no podría subsistir. Una vez cubiertos los ‘bienes imprescindibles’ deberían crearse los ‘bienes prescindibles’, y así surgirían nuevos hábitos de consumo, dando nombre al consumismo. Nadie dice que consumir esté mal, pero como todo, el exceso de este, en desmedida para obtener a cambio un ‘falso estado’ de felicidad momentánea, puede acarrear problemas y nos debería llevar a pensar si realmente es necesario aquello que estoy adquiriendo. El hecho más relevante, es que esta demostrado que las sociedades mas ricas y de gran consumismo, son las que registran los casos de insatisfacción, depresión, obesidad, alcoholismo más altos. Los niños ‘hiper regalados’, son una cruel y desmedida muestra de un gran fallo en la sociedad de los padres que han querido que a sus hijos no les faltara nunca de nada, (por que a ellos si les faltó). Estos, crecen ya con esta impronta gravada, de no valorar lo que tienen más que de forma temporal, puesto que saben que siempre habrá algo mejor… fomentando así la idea de obsolescencia… "El consumismo es el hijo dilecto de una fantasía que altera o distorsiona nuestra propia realidad o nuestra propia imagen, convirtiéndonos en esclavos, en un remedo de lo que somos o en la imagen de lo que nunca seremos." (artículo de La Nación) En pocas palabras, ‘tener más para no sentirte menos,’ para tener un mayor estatus o reconocimiento, al fin y al cabo, no te hace ser mejor o ser más feliz. Quizá vivirás algo más cómodo pero siempre será una sensación efímera que pretenda llenar un vacío existencial que jamás quedará lleno. Para evitar caer en este consumo excesivo es bueno reflexionar y ver que es lo que realmente necesito para subsistir, si realmente necesito aquello que compro, con que intención lo hago… Comprar aquello que realmente te aporte valor. Educar con consciencia de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Aprender a valorar más lo que uno tiene y procurar trabajarse de forma introspectiva para sentirse bien con uno mismo y así no tener que buscar siempre lo que me aporte el exterior. En fin, un cambio de mentalidad y que sin duda nos beneficiaria de forma exponencial a toda nuestra sociedad. En Par-Olé, no estamos en contra del consumo sino del ‘consumismo desmesurado’, por eso apostamos por la creación de objetos artísticos y artesanales, únicos, exclusivos y limitados, apostamos por los regalos con valor emocional. Aquellos que nunca te cansas de mirar, regalos atemporales que permanecen toda una vida... www.www.parolestyle.com
Artículo por Gemma Bel.
Fuentes:
http://www.lanacion.com.ar/923657-del-consumo-al-consumismo
http://www.neoteo.com/consumismo-realmente-necesitamos-tantas-porquerias/

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